"Redención, obediencia, esperanza en Sion, en Cristo."

3i Atlas: Conexión Ezequiel y la Perspectiva de los Profetas sobre los Extraterrestres

10/18/20256 min read

3I Atlas: Conexión Ezequiel, Carros de Daniel o Señales del Fin de los Tiempos

¿Qué vieron los profetas —visión divina o encuentro con algo que aún hoy llamamos “extraterrestre”?

La noche cae. Un viento del norte trae un resplandor que no pertenece ni al sol ni a las estrellas. Un hombre se postra; su corazón late con temor reverente. Así comienzan varias de las visiones más perturbadoras y memorables de la Biblia: Ezequiel viendo “ruedas dentro de ruedas”, Elías subiendo en “carro de fuego”, Jacob soñando con una escalera por la que suben y bajan seres celestiales. ¿Coincidencia poética… o patrón repetido de un mismo fenómeno que cruza siglos?

En este blog cinco secciones para un viaje literario, teológico y casi detectivesco— vamos a desmenuzar las descripciones, cotejarlas con otras profecías y plantear preguntas que no buscan respuestas rotundas, sino provocar asombro y reflexión. Prepárate: esto es 3I Atlas, y vamos a meter drama, misterio y revelación.

1) Ezequiel y la “máquina” del cielo: descripción y detalle

Ezequiel 1:4–28 nos entrega una visión que suena a mezcla de lo mecánico y lo angelical: torbellino, fuego, resplandor, cuatro seres vivientes y «ruedas dentro de ruedas». El profeta intenta describir algo que sus palabras apenas pueden sostener.

  • Lo que él ve (síntesis): una gran nube con fuego alrededor; figuras con cuatro rostros; alas; movimiento coordinado; ruedas que se mueven sin voltear como ruedas normales.

  • Lo llamativo: la precisión técnica de ciertos detalles —engranajes transparentes, movimientos sin fricción aparente— que en una lectura rápida parecen metáforas pero, leídas juntas, forman un patrón consistente: un artefacto que se mueve con una inteligencia propia.

Pregunta dramática: ¿Qué sentirías tú si vieras, hoy, un objeto que brilla con energía, que se mueve con perfección mecánica y a la vez tiene rasgos “vivos”?

2) En otras páginas antiguas: Elías, Jacob y Daniel —el mismo lenguaje simbólico

No es sólo Ezequiel. Hay ecos que atraviesan la Escritura:

  • Jacob sueña con una escalera que conecta cielo y tierra, con seres subiendo y bajando (Génesis 28:12). ¿Una especie de “puerta” o “puente” entre mundos?

  • Elías es arrebatado en un carro (o “carro de fuego”) con caballos de fuego (2 Reyes 2:11). Una salida vertical, luminosa y veloz.

  • Daniel tiene visiones de figuras, tronos y presencias que gobiernan el tiempo y el juicio (Daniel 7:9–10). Los símbolos se vuelven instrumentos de poder y movimiento.

Estos relatos no usan la misma palabra; usan la misma experiencia: encuentro con lo que viene del cielo, interacción de lo divino con lo humano, movilidad asombrosa y autoridad innegable.

¿Y si estas escenas no son relatos aislados, sino distintas caras del mismo fenómeno que la humanidad no supo cómo nombrar?

3) Señales en el cielo: profecías que hablan de luces, estrellas y señales (y por qué importan hoy)

La Biblia, en varios libros, advierte sobre señales “en el sol, la luna y las estrellas” que precederán grandes cambios (por ejemplo, Mateo 24:29–30; Joel 2:31; Apocalipsis 6:12–13). No se trata sólo de imágenes poéticas: esos pasajes se usan en la tradición apocalíptica para marcar eventos cósmicos que los profetas conectan con la intervención divina.

  • Mateo 24:29–30 habla de señales en el cielo que hacen que la gente vea “la venida del Hijo del Hombre”.

  • Joel 2:31 menciona sol oscuro y luna de sangre, imágenes cósmicas que la tradición interpreta como advertencias.

  • Apocalipsis 6:12–13 narra cómo el cielo mismo reacciona ante juicios: terremotos, estrellas cayendo, el firmamento abriéndose.

¿Por qué hoy esto suena distinto? Porque en la era de las imágenes virales (fotos, satélites, vídeos), cualquier fogonazo en el cielo se convierte en testimonio público. Las señales que antes sólo podían contarse oralmente ahora llegan en HD y se discuten en minutos. Eso aumenta la tensión: más pruebas observables → más preguntas → más interpretaciones.

4) Interpretaciones: ¿Visión, simbología, tecnología o algo híbrido?

Existen varias rutas interpretativas; ninguna agota el misterio. Aquí las presento con la honestidad

  1. Interpretación teológico-espiritual (clásica): las visiones son símbolos; su función es transmitir verdades sobre Dios, juicio y salvación.

  2. Lectura mística/experiencial: los profetas tuvieron experiencias humanas de lo divino con lenguaje limitado —lo describieron con metáforas mecánicas porque eran próximas a ellas.

  3. Lectura paleo-tecnológica / ‘ancient astronaut’ (controvertida): lo visto podría haber sido artefactos no humanos —tecnología avanzada— interpretada en términos religiosos.

  4. Interpretación híbrida: lo “tecnológico” y lo “divino” no son mutuamente excluyentes —podría tratarse de manifestaciones de un mismo agente que se comunica usando las categorías comprensibles para cada cultura.

Intriga mayor: ¿Si algo altamente avanzado se manifestara, qué idioma escogería para comunicarse: señales, símbolos o favoritos humanos (fuego, luz, mensajeros)? Los profetas parecen responder a eso: lenguaje impresionante, comprensible y aterrador a la vez.

5) ¿Estamos viviendo tiempos de revelación? Conclusiones y llamada a la reflexión

El mundo contemporáneo ve cometas, satélites extraños, luces no identificadas y lecturas apocalípticas en boca de muchos. La pregunta que no puedo yo —ni tú— eludir es esta: ¿Estamos ante señales que la Biblia ya describió, o simplemente ante fenómenos naturales reinterpretados a la luz de textos antiguos?

Puntos finales para que te quedes pensando (y para que compartas y polemices en 3I Atlas):

  • La consistencia del patrón histórico (ruedas que se mueven, escaleras, carros de fuego) sugiere que distintas generaciones percibieron algo similar. No es prueba concluyente, pero sí un dato inquietante.

  • Las descripciones son híbridas: ni puramente simbólicas ni puramente técnicas. Eso abre la puerta a una lectura en la que la divinidad se expresa mediante apariencias que hoy podríamos llamar “tecnológicas”.

  • La modernidad cambia las reglas: hoy tenemos cámaras y sensores; las “señales” pueden registrar testigos múltiples y datos. Si algo vuelve a ocurrir, la conversación será instantánea, global y feroz.

  • No confundas curiosidad con herejía: preguntar no es negar; explorar no es idolatrar la tecnología. El asombro es el primer paso para entender.

  • Finalmente: quizás el punto no sea identificar el artefacto, sino entender qué quiere decir al corazón humano. Los profetas no sólo describieron máquinas: describieron encuentros que transformaron vidas.

Citas bíblicas (referencias para lectura)

  • Ezequiel 1:4–28 — visión del torbellino, los cuatro seres y las ruedas.

  • Génesis 28:12 — la escalera de Jacob.

  • 2 Reyes 2:11 — Elías y el carro de fuego.

  • Daniel 7:9–10 — visiones de tronos y presencias celestiales.

  • Mateo 24:29–30; Joel 2:31; Apocalipsis 6:12–13 — señales en el cielo y eventos cósmicos.

Mira hacia arriba. Cuando las nubes se abran y la luz se rompa en filamentos azules —cuando la gente tome su teléfono y suba la imagen— habrá más ruido que respuestas. Pero también habrá preguntas antiguas que vuelven a sonar: ¿por qué ahora? ¿a quién sirven estas señales? ¿qué nos quieren decir?
3I Atlas no viene a cerrar el misterio: viene a mostrarlo, ampliarlo y darle eco. Te invito a mantener los ojos despiertos, el espíritu inquisitivo y la pluma lista. Que comience la discusión.

Pero más allá del asombro y del misterio, hay una voz que nunca cambia: la voz de Dios llamando a Su pueblo. 🙏 Estas visiones, ruedas, escaleras y carros de fuego no son solo espectáculo: son recordatorios de que Él está atento, que Su juicio y Su misericordia siguen vigentes.

Hoy, mientras observamos cielos extraños y fenómenos inexplicables, el mensaje sigue siendo el mismo que escucharon los profetas: vuelve a Dios. Confiesa tus errores, aparta lo que te aleja de Él y permite que Su luz transforme tu vida. Porque las señales no buscan asustarnos, sino invitarnos a arrepentirnos y a poner nuestra fe en Aquel que gobierna cielo y tierra. 🌟

“Arrepiéntanse, porque el Reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 3:2). No ignores la advertencia: el tiempo es ahora. Abre tu corazón, camina en Su camino, y deja que la verdad y la vida de Cristo guíen tu mirada, incluso cuando los cielos se abran con misterios que aún no comprendemos. ✨